lunes, 14 de mayo de 2012

Disciplinar aves

Me tengo que callar.

Acá no me atrevo a prepararme un huevo frito y me da miedo hacerme un té aunque me castañeen los dientes y se me retuerza el estómago. Y es que la serie de errores que puedo cometer en el intento son simplemente incontables, digamos infinitos por lo desconocidos e impredecibles. Supongamos el caso de un té: ¿qué tetera uso? Hay dos, una eléctrica y otra tradicional. No sé cuál es el criterio para usar una u otra, solo sé que aveces usa una y a veces otra en el mismo día. No sé si una es para hervir el agua y la otra para recalentarla. No sé si se gasta más en electricidad o en gas. Además, sobre el mesón, sobre un lugar que parece bien determinado hay un termo ¿habrá que vaciar el agua hervida allí para después recalentarla en la otra tetera? Como sea, a veces está abierto, otras cerrado. En fin, supongamos otra vez que me decido por usar la pava eléctrica, aunque quizás deba usar la otra, la lleno de agua de la canilla pero ¿debo llenarla o solo ponerle agua para mi taza? En caso de que ponga más agua ¿debo vaciarla en el termo? La lleno. Entonces escucho una voz seca "¿llenaste la tetera?" Entre fastidiada y tímida respondo algo intermedio "Le puse agua para dos tazas". Entonces se asoma y "pero yo no uso agua de la llave, uso agua filtrada". Descubro que efectivamente al lado de la pava eléctrica hay un recipiente extraño con agua. Primer error y todavía ni caliento el agua, hasta es posible que se haya reprimido el reproche por haber usa la tetera equivocada. De aquí en más los errores pueden seguir multiplicándose a una escala que me llevaría demasiado espacio para un blog, pero enumero algunos factores de riesgo: hay cuatro paños, uno para las manos, otro para el servicio, otro para las ollas, otro para ¿para qué? ¿cuál es cual? Hay tres luces ¿cuál se enciende cuándo? ¿dónde debo dejar el limón? ¿qué cuchara uso para la miel? la bolsita de té ¿la boto con la basura orgánica o acá hay otro criterio? ¿le saco la etiqueta? ¿o el té se bota aparte para el abono de las plantas? ¿qué taza uso? ¿la deberé lavar después y con qué detergente? Con lo cual vuelvo al tema del paño ¿debo secarla y guardarla? ¿con qué paño? Mejor no me preparo el té, ayer se me olvidó desenchufar y destapar la tetera y me lo hizo notar. O espero en las noches a que se duerma con las noticias que no son noticias (un señor se perdió en la esquina de su casa: quince minutos; otro señor no recibe su medicamento a tiempo: otros quince minutos; otro señor vive solo en una isla de Chiloé, reportaje principal, veinte minutos eternos lleno de clichés poéticos e ideológicos con voz patética; fútbol, lo mejor ¿en este país no hay noticias?)... repito, espero que se duerma con las noticias de la tele y me sirvo un té tratando de no dejar rastro de mis errores. Imposible. Siempre detectará algo.

Pobre madre.

La escucho a veces reprender a los pájaros que tiene. Los reta, los trata de corregir, usa una voz áspera, el pájaro es "desordenado" para comer y bota semillitas fuera del tiesto, como un niño que bota migas fuera del plato. Los pájaros hacen otras cosas de pájaros que ella debe ordenar. Los pájaros están, en realidad, para cantar con su canto agudo y punzante. Mientras, ella los trata de disciplinar.

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