jueves, 24 de noviembre de 2011

Cuerpos

No solo tenemos que cargar con nuestras vidas, también con nuestros cuerpos, pesados, envejecidos, filosos, resbalosos, regordetes, pequeños, triangulares, fofos, duros, aburridos, decaidos, fanfarrones, apocados, tergiversados, inmaculados, arrugados, secos, fibrosos, juveniles, decadentes, quebrados, ausentes, dislocados, insensibles, alérgicos, húmedos, secos, oleosos, perfumados, asados, quemados, tostados, repulsivos, blanquecinos, pecosos, lunarosos, sucios, fuertes, espaldarosos, huesudos, ágiles, torpes, inseguros, fláccidos, agarrotados, panzones, guatones, pechugones, detestables, así como con nuestras vidas.

martes, 15 de noviembre de 2011

Vidas dobles

Quizás sea el influjo de Cortázar. Buenos Aires es de pronto el lugar de los dobles. Una mañana observé al padre de mi hija, profesor en un colegio de Santiago, tratando de llevarse una camioneta con una grúa del gobierno de la ciudad. No era él, claro, pero era exactamente igual: el mismo cuerpo, la misma forma de los músculos y el color del pelo, una misma edad y una misma actitud espinal debido a sus alturas, incluso la nariz pronunciada y aguileña eran copias de sí mismas. En lo demás, se veía mejor: más alegre, dinámico, vivaz y sin cara de eterno conflictuado. Pensé, en ese momento, que quizás éste otro, el más proleta y más alegre era el que me debía estar destinado y no el pequeño burgués conservador y neurótico de Santiago. Alguien se equivocó.
Y, ayer, sentada en el subte de la línea B se subió mi vecino de Santiago, Aníbal, el joven de 27 años, talentoso e inteligentísimo que pasa sus horas desperciándolas en la indesición de sus múltiples facultades. Alto, muy delgado, de pelo largo, moreno y ensortijado, recorría los vagones tocando el violín. Salvo que éste era un venezolano, estudiante especulé que se gana un poco la vida de esta forma. Otra vez, el mismo cuerpo con un espíritu diferente: decidido, alegre, energético y vivaz, mientras que el de Santiago parece que se hubiera quedado detenido en su adolescencia masturbándose a cada momento y con esa expresión de hastío o cansancio permanente.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Ana y Sonia



Primera prueba de cabezas de muñecas de papel arcilla (casi 50%), pintadas con pigmento y una capa delgada de esmalte transparente. Luego viene el cuerpo de trapo.